¿Cuál es la posibilidad de contraer el COVID-19 en un tren?
Un estudio realizado por
científicos de la Universidad de Southampton (Reino Unido) ha examinado las
posibilidades de contraer el COVID-19 en un vagón de tren que transporta a una
persona infectada.
Basándose en las rutas de alta velocidad de China, los
investigadores descubrieron que para los pasajeros del tren sentados dentro de
tres filas (a lo ancho) y cinco columnas (a lo largo) de una persona infectada
(paciente índice), entre el cero y el diez por ciento (10,3) contrajeron la
enfermedad. La tasa media de transmisión de estos viajeros fue del 0,32 por
ciento.
El estudio, en
colaboración con la Academia China de Ciencias, la Academia China de
Electrónica y Tecnología de la Información y el Centro Chino para el Control y
la Prevención de Enfermedades, también demostró que los pasajeros que viajaban
en asientos directamente adyacentes a un infectado sufrían el mayor nivel de
transmisión, con un promedio del 3,5 por ciento de contracción de la
enfermedad. Para los que estaban sentados en la misma fila, la cifra fue del
1,5 por ciento.
La ‘tasa de ataque’ de
cada asiento (el número de pasajeros de un asiento determinado diagnosticados
con COVID-19, dividido por el número total de pasajeros que viajaban en el
mismo asiento) aumentó en un 0,15 por ciento por cada hora que una persona
viajaba con un positivo de COVID-19. En el caso de las personas que ocupaban
los asientos contiguos, esta tasa de aumento fue mayor, del 1,3 por ciento por
hora.
Curiosamente, en su
trabajo, publicado en la revista ‘Clinical Infectious Diseases’, los
investigadores encontraron que solo el 0,075 por ciento de las personas que
utilizaban un asiento previamente ocupado por un infectado contrajeron la
enfermedad. El equipo de investigación utilizó un sofisticado modelo para
analizar los datos anónimos de itinerarios e infecciones relacionados con los
pasajeros de los trenes de la red de alta velocidad de China. Esto incluyó a
quienes tenían COVID-19 en el momento del viaje y a sus contactos cercanos (que
mostraron síntomas dentro de los 14 días del viaje). Los datos, que abarcaban
un período comprendido entre el 19 de diciembre de 2019 y el 6 de marzo de
2020, incluían a 2.334 pacientes de índice y 72.093 contactos cercanos. La
duración del viaje osciló entre menos de una hora y ocho horas.
“Nuestro estudio muestra
que aunque hay un mayor riesgo de transmisión de COVID-19 en los trenes, la
ubicación del asiento de una persona y el tiempo de viaje en relación con una
persona infectada puede marcar una gran diferencia en cuanto a si se transmite.
Los resultados sugieren que durante la pandemia es importante reducir la
densidad de pasajeros y promover medidas de higiene personal, el uso de
cubiertas faciales y posiblemente realizar controles de temperatura antes de
embarcar”, explica el autor principal del estudio, Shengjie Lai.
Los investigadores
concluyen que, dadas las ‘tasas de ataque’ estimadas para los pasajeros de la
misma fila que un infectado, se requiere una distancia social segura de más de
un metro para una hora de viaje juntos. Después de dos horas de contacto,
consideran que una distancia de menos de 2,5 metros puede ser insuficiente para
evitar la transmisión.
“Nuestra investigación
es la primera en cuantificar el riesgo individual de transmisión de COVID-19 en
el transporte público basado en los datos de las investigaciones
epidemiológicas de los casos de enfermedad y sus contactos cercanos en los
trenes de alta velocidad. Demuestra que el riesgo de transmisión no sólo está
relacionado con la distancia de una persona infectada, sino también con el
tiempo en su presencia. Esperamos que pueda ayudar a informar a las autoridades
de todo el mundo sobre las medidas necesarias para protegerse del virus y, a su
vez, ayudar a reducir su propagación”, concluye otro de los autores, Andy
Tatem.
Comentarios
Publicar un comentario