El ferrocarril privado italiano al borde de su desaparición
Italia era un ejemplo para Europa en cuanto a la competencia en los servicios de tren de alta velocidad: por un lado están los Frecciarossa de Trenitalia, la compañía estatal (nuestra Renfe) y, por otro, los servicio de Italo, una empresa privada que ha hecho una gran inversión en trenes nuevos de alta velocidad y que compite con gran éxito.
Pero debo de hablar en pasado. Desde marzo, como se
imaginan, su negocio está en la ruina. Tanto que su presidente, Luca Cordero de
Montezemolo ha dicho que el desenlace de esta situación puede ser la
desaparición de su compañía. A partir de ahí, imaginen qué poca prisa tiene Air
Nostrum y su propiedad en poner en marcha la competencia a Renfe.
Montezemolo explicó en los medios de comunicación
del país que “Yo esperaba una intervención pública mucho más contundente y con
menos confusiones para los ciudadanos. Nadie sabe con certeza hoy en Italia que
se puede hacer o no”, lo que impide los viajes, retrae el consumo y crea
confusión.
Todo está dejando a Italo en una situación de
mercado difícil que amenaza su propia subsistencia. Italo tiene que amortizar
sus grandes inversiones en material móvil. Es verdad que con la crisis, al no
circular la mayor parte de sus trenes, ha dejado de gastar en el importe del
uso de las vías, pero no en el material y su mantenimiento.
Comentarios
Publicar un comentario